Hábitos preventivos.

Beber agua:
La toma principal debe hacerse en ayunas, aconsejable entre comidas o antes de éstas y evitarla por la noche, el agua en bebida o en la cura hidropónica, sobre todo con agua mineral natural oligometálica.

El ejercicio:
Lo que nos hace sudar, favorece el buen funcionamiento de los riñones, cada glándula sudorípara se comporta como un pequeño riñón encargada de regular líquidos y eliminar tóxicos, lo que favorece el reposo renal, la dieta que favorece el cuidado renal ha de ser rica en frutas, hortalizas y verduras.

Relajación y meditación:
El estrés y el miedo sobre estimulan los riñones y las glándulas suprarrenales, controlarlo favorece el buen funcionamiento renal.

Sauna:
Ayuda a eliminar toxinas, es necesario beber agua antes, durante y después, hacer contraste con agua fría de una forma suave y después reposar.

Masaje:
Las técnicas más apropiadas son el masaje reflejo del tejido conjuntivo, el drenaje linfático manual y la reflexoterapia podal.
Las plantas que favorecen son las de acción diurética o circulatoria como :
La cola de caballo, enebro, diente de león, abedul, apio.